Nuevos caminos, nuevos camaradas [Libre]

Otro día empezaba en la vida de Drew, y como todos, se despertaba y levantaba de la cama para después ir al lavabo y lavarse la cara y, poco después, darse una ducha lo cual no tardó mas de 10 minutos, sumando también el hecho de secarse el pelo y ponerse una toalla de cintura para abajo antes de salir a pasear por su habitación. Una vez hecho eso, se acercó al armario y sin muchas dudas se colocó su camisa y luego los pantalones, después se puso las altas botas del uniforme y la chaqueta siendo lo último de su vestimenta los cinturones y el sistema de 3DGM.

Sin nada mas que hacer, se dirigió a la cocina para coger algo de comer y largarse por la puerta con el simple objetivo de dar un pequeño "paseo" por las murallas, o mas bien para observar los movimientos de los Titanes en la lejanía. Empezó a caminar entre la gente tratando de evitar chocar con ellos, pasó entre mucha gente, algunos de ellos conocidos con los que se detuvo a conversar, aunque no por gusto sino por educación ya que ellos eran los que empezaban la conversación, en cuanto terminaba de hablar se despedía y seguía su camino hasta llegar frente al muro"... De seguro que estarán los miembros de la tropa estacionaria"el azabache miró hacía lo alto del muro, suspiró y dio un par de saltos hacía atrás para sacar la base de las espadas y lanzar el gancho lo mas alto posible para después impulsarse hacía arriba con el fin de llegar hasta arriba del todo.

Una vez que logra poner los pies sobre la muralla observa todo el horizonte, parecía que el ambiente era tranquilo y no parecía haber ningún problema por lo que se limitó a sentarse en el borde de la muralla para observar con una sonrisa apacible toda la zona con la esperanza de poder recuperar la Muralla María y así poder hacer retroceder a los titanes, pero lo que mas deseaba era matarlos a todos para poder salir al exterior sin necesidad de preocupaciones"Estoy seguro... Algún día lograremos que los Titanes dejen de divertirse con los humanos... La humanidad llegará a triunfar"miró hacía el cielo sonriente mientras dejaba que el viento soplase en su cara revolviendo todos sus cabellos, su mirada se mostraba segura y desafiante, sin arrepentimientos de tener aquellos pensamientos que tenía ante la realidad que poco le agradaba.

-Fuego de metralla- es el grito que suena en las cercanías de las baterías, al tiempo que los mismos cañones puestos para la defensa suspiran fuego y escupen metal; los soldados se apresuran para poder preparar otra hondonada, eran tres soldados por cada cañón; mostrándose en este punto de una serie de cuatro cañones en uso.
Hasta que un tintineo de una campanilla suave, más sin embargo con algo de fuerza resuena en las cercanías, al tiempo un siseo de un equipo tridimensional resuena al tiempo que denota su procedencia desde la ciudad.
Es sorpresivo como una figura humana aparece, este cae de pie sin ningún problema cerca de los asistentes; el recién llegado se arremolina el cabello y se nota el cascabel que tiene en la cabellera, esta misma amarrada a un listón de color rosa claro y el cual se enrosca como aunado en un mechón de la cabellera.
El chico porta la casaca de las fuerzas estacionarias pero…es lo único que llevaría oficial, ya que ni siquiera el equipo tridimensional es el oficial, teniendo al menos dos modificaciones notables; no teniendo los arneses en donde se apoyan y un tanque acomodado un poco más abajo.
Un par de botas más altas de lo usual, como un pantalón que pareciera no ser el oficial, el chico mira al hombre de las tropas del exterior y sonríe de medio lado; decide caminar para ver lo que hacen los cañoneros y el primero en ordenar es el líder, este indica que el recién llegado dispare pero este en vez de hacer algo decide sentarse en la orilla del “desfiladero”