Tras la mision, es hora de buscar alimentos para las tropas [Petra]

Una expedicion mas de la cual salia viva, toda la legion de reconocimiento o simplemente solo los que pudimos, regresamos la noche anterior, habiamos logrado algo con exta expedicion?, no lo sabia con certeza, despues de todo habia visto a varios hombres salir y muy pocos de ellos regresar, tambien habia sido casi como mi primera expedicion, sola y sin conocer a ninguno de mis compañeros, eso fue lo unico que me parecio igual, por todo lo demas habia sido totalmente distinto y con todo ese alboroto apenas y tuve el tiempo para volver a la normalidad, era la primera vez que me mantenia concentrada tanto tiempo, pero todo eso lo dejaria para despues, ya que ahora tenia el pequeño encargo de ir a comprar alimentos para toda la legion de reconocimiento, un encargo de los altos mandos el cual creo un grupo pequeño entre los cuales me encontraba yo y otros mas y era obvio que teniamos que volver con un buen de alimento para toda la legion.


-Seguiran vivos?-, paso por mi boca y mi cabeza aquel pensamiento recordando a todos los integrantes de CAIN, hacia tiempo que no les veia, el suficiente como para preocuparme, *Hey niña!!!, concentrate! tienes que ir a comprar comida*, un pequeño recordatorio por parte de Saki el cual me volvio a la realidad mientras alzaba la vista viendo el camino que habiamos tomado, *Si..gracias saki, lo bueno es que regresamos para volver a ver a papá y mamá no es asi?*, pregunte de forma agradable mientras ponia atencion al camino claramente estaba mas concentrada en platicar con saki, despues de todo el hambiente de perder a tantos hombres no era muy bueno y todos parecian querer estar callados, *Si...mi vida no estaria completa sin verlos de nuevo, mas al viejo*, no pude evitar el sonreir un poco por los comentarios de saki, a veces me daba curiosidad el saber que haria mi padre si se enterara de que tuviera una segunda personalidad?, era algo que queria y no queria descubrir.


Asi que al final termine por platicar con Saki de temas triviales sobre nuestra vida, de vez en cuando le veia por los reflejos de las ventanas de las casas o cualquier otro reflejo de algun vidrio, ademas de que parecia que nadie estaba dispuesto a entablar conersacion conmigo y yo era de las que platicaba para quitarme el estres asi que no me importaba el platicar con Saki, al contrario me tranquilizaba, en cada puesto que el pequeño grupo se detenia era donde yo tambien me detenia, comprando lo que podia y sin separarme mucho del grupo.

La noche anterior fue un caos total, debido a que volvimos de una monstruosa expedición, donde sufrimos grandes pérdidas tanto humanas como materiales; muchos cadetes terminaron en los estómagos de los titanes y muchas carretas fueron destruidas, perdimos grandes cantidades de agua que transportábamos, al igual que la comida. Pero volvimos sanos y salvos, cenamos y descansamos en nuestras cómodas camas, en el cuartel de los legionarios, aunque la mayoría no logramos concebir el sueño, el terror del exterior aún atormentaba las mentes de muchos, en especial de aquellos que perdieron a alguien importante en aquella expedición. El día de hoy es un día muy especial, porque tenemos el día libre. Muchos se quedaron en las camas, tratando de por lo menos dormir tres horas que no pudieron concebir la noche anterior, a otros le asignaron a limpiar el cuartel hasta el medio día, y otros tienen la completa libertad de hacer lo que quieran. Yo me encontraba en ese último grupo, hasta que una pequeña emergencia se presenta: no hay comida suficiente para los próximos días. Entonces, nos reunieron a los "vagos" en un pequeño grupo, nos dieron dinero y una lista de lo que debemos comprar, para luego salir todos juntos al pueblo en el Distrito Trost, solamente uniformados y dejando los equipos tridimensionales en el cuartel.

El día resultaba ser soleado pero no caluroso, el viento soplaba con normalidad, los pajaritos cantaban. Sí, puede escucharse muy bello, excepto por una cosa: los ciudadanos. La mayoría nos ignoraban y otros nos miraban con desprecio a la vez que murmuraban entre sí; no hay que ser un genio para saber lo que estaban comentando sobre los miembros de "la legión suicida e incompetente que sólo sabe causar pérdidas humanas y materiales". Claro, nos viven criticando las veinticuatro horas del día, ¿será acaso que no saben que en caso de que los titanes nos ataquen, serán los legionarios quien los salve? Las Tropas Estacionarias son buenos en combate, pero hay una gran parte que no tiene experiencia y dudo que se lancen a salvarlos, su amada Policía Militar está muy ocupada haciendo nada en la Muralla Sina, así que nosotros, los miembros de La Legión de Reconocimiento, somos los que poseemos más experiencias y que sin duda, arriesgaríamos nuestras vidas para poner a los indefensos civiles a salvo— Son unos malagradecidos —susurro para mí misma, con el ceño levemente fruncido mientras veía al frente— Calma Petra, siempre es así y siempre lo será —me dice uno de mis compañeros, quien se encuentra justo a mi lado. Suelto un leve suspiro, no quería enojarme por una razón tan insignificante como esta, y mucho menos cuando estamos en el centro del pueblo— Bien, aquí nos separamos. El punto de encuentro será a la salida del pueblo. No se tarden mucho en hacer las compras —nos avisa Alfred con una voz potente, él ha sido asignado como el "líder" del grupo, para así mantener un orden. Uno a uno, nos íbamos dirigiendo a los mercados, todos cercanos unos de otros, comprando lo necesario y tachando lo ya comprado en la lista— Uhm...necesitamos tomates, verduras y claro, el té del heichou —voy susurrando mientras revisaba con la vista la lista que me dieron. De repente, mientras revisaba, encuentro que en esta lista está el nombre de otra joven legionaria, quien ha sido asignada como mi compañera para que ambas nos encarguemos de las compras y claro, cargar las bolsas. Sonreí y me acerco a una muchacha de cabello corto y de color marrón— ¿Eres Daria? Yo soy Petra Ral y seré tu compañera en estas aventuras —río levemente y tiendo mi mano frente a mí, esperando que me correspondiera el saludo. Luego de eso, le paso la lista para que la viera. Necesitábamos tomates, verduras, zanahorias, papas, té, café, pan y demás cosas. Observo a mi alrededor y encuentro un mercado en donde venden lo primero que necesitamos de la lista, le hago una seña a Daria y ambas comenzamos a caminar a ese lugar; aprieto un poco la bolsa de dinero que poseo en la mano, espero que tengamos dinero suficiente para cumplir con la misión de la mañana.

Ahora mismo me encontraba algo calmada, por que?, tal vez era por el hecho de mal acostumbrarme a las expediciones, el silencio me ponia nerviosa mientras que el imparable sonido de las aves cantando o el de las carretillas pasando baches y al igual que los relinches de los caballos, todos esos sonidos me calmaban, se suponia que debia de ser alreves no?, ni siquiera sabia que era norma y que no, simplemente seguia caminando distraida hasta que porfin escuche las palabras del lider de nuestra pequeña mision, nos separariamos para comprar y terminar en menos tiempo y nos volveriamos a reencontrar en la salida del pueblo.


Para cuando escuche la presentacion de una compañera reaccione un poco torpe abriendo los ojos un poco mas, -Si....Daria Nephilim....mucho gusto Petra-, en el acto extendi mi mano para asi saludarle como se debia ambas estrechando nuestras manos y al poco tiempo poder ojear una lista de lo que se nos habia encargado, habia muchas cosas unas dificiles de conseguir otras no tanto y las ultimas casi parecian imposibles, tenia mis dudas ya que en algunas no se especificaban las cosas que querian que consiguieramos.


Con un leve llamado hize caso a Petra asi acercandonos ambas al puesto para poder comprar lo primero de la lista, Tomates no sabia muy bien si era epoca y si no lo era teniamos que estar preparadas para un precio algo caro, -Buenas,  disculpe estamos buscando algo de tomate y demas verduras?-, *Recuerda la estrategia del viejo, seguro que podemos negociar*, Saki hablo en ese instante haciendome recordar las veces que habia visto a mi padre negociar, en ese momento tambien recorde, mi padre tenia puestos por varios distritos entre ellos trost, si tenia suerte de encontrar uno de esos puetos tal vez pudiera conseguir algunos descuentos, si las cosas se ponian muy caras entonces recuriria a esa opcion, -Si puedes, muestranos lo mejor porfavor-, demostre una sonrisa sincera y amable, esa estrategia estaba entre las de mi padre, retarles de una forma tan gentil que no se daban cuenta y hasta bajanba un poco el precio, algunas veces resultaba otras no pero aun asi tendria que intentarlo todo, el tener a saki junto conmigo a veces si era demasiado util, me recordaba como hacer las cosas entre ellas tratar de negociar y obviamente conseguir los precios mas bajos que pudiera.

La primera impresión que me da Daria es que parecer ser una chica amable, lo cual me agrada enormemente. No me imaginaría haciendo las compras con un tipo de persona todo lo contrario a ella; tengo paciencia, eso debo admitirlo, pero hasta un punto y no me agrada mucho cuando sobrepaso aquel punto, no me gusta tratar mal a los demás y mucho menos hablarles de una manera tan fría y cortante. Pues sí, volviendo a nuestra culinaria misión, ambas nos acercamos al primer puesto donde se ven unos deliciosos, rojos y jugosos tomates en exhibición junto con otras verduras, todos estos se ven de tan buena calidad que el precio me estaba comenzando a preocupar, ya que nos dieron una cantidad justa que debemos gastar. Vuelvo a releer la lista, revisando si en serio decía tomates y en efecto; ¿tendremos el dinero suficiente para comprar todo lo que hay en la lista? Espero que sí, sería horrible y vergonzoso volver con algunas cosas y otras no. Daria, con profesionalidad, pide ver los mejores tomates de aquel pequeño puesto en el centro del pueblo. La preocupación vuelve a acaparar mi mente, ¿podremos pagar todo eso, y encima los mejores tomates y veruras? Me acerco a Daria y le susurro— Creo que con unos cinco o seis está bien, hay otros grupos que tienen encargado comprar tomates también. De las verduras no lo sé...pero tampoco creo que sean muchas —me alejo de ella cuando la mujer nos muestra los mejores tomates y verduras, entonces pido la cantidad que le dije a Daria mientras a ella le dejaba la decisión de que cantidad de verduras necesitábamos, porque en ese punto, estaba completamente perdida. Por suerte, no resultaron ser tan caros como esperaba, lo cual me alivió bastante. Recibimos dos bolsas con los tomates y verduras luego de haberle pasado la cantidad de dinero establecida— Muchas gracias, que tenga un buen día —le digo a la señora con una enorme sonrisa.

Bien, ya comenzábamos a progresar, así que junto a Daria comenzamos a dirigirnos a otros puestos en busca de lo siguiente en la lista. Sin embargo, no encontramos ningún puesto cercano que vendiera lo que necesitamos, así que seguimos caminando en busca de lo nuestro. Mas, mientras pasábamos entre los civiles, estos hacían gestos de desprecio y murmuraban cosas entre si, no hay que ser un genio para saber que nos criticaban, otra vez. Miro de reojo a Daria— Al parecer, no somos bien recibidos en el pueblo —dicho esto, vuelvo mi vista al frente, esperando que aquellos murmullos acabasen, en verdad no me agradaban para anda.

En efecto lo habia logrado, aquella señora nos habia vendido unas cuantas cosas a un precio aceptable, tanto para ella como para nosotras y podiamos tachar los tomates de la lista, pero sin duda todavia quedaba un pequeño camino para conseguir aquellos ingredientes faltantes, tras haber hecho la compra me retire junto con petra mientras empezabamos a buscar mas puestos, teniamos que comprar mas cosas asi que todavia no acababamos, lo cual me hizo recordar mas cosas de la lista entre ellas las que mantenian mi cabeza un poco ocupada.


Las palabras de Petra me hicieron volver un poco a la realidad, era la primera vez desde hace ya mucho tiempo que no escuchaba esos susurros llenos de palabras encontra de la legion, generalmente nunca les escuchaba por que Saki me llenaba la cabeza con sus platicas las cuales algunas si eran agradables y otras no tanto asi que ella me mantenia ocupada de escuchar aquellos susurros, en cambio como estaba con petra era obvio que lograra escuchar todos esos chismes, -Si.....pero no podemos hacer gran cosa, ellos solo ven una cara de la moneda y ya, por eso piensan que somos gasta impuestos y todo eso, pero tu y yo sabemos la verdad no?-, sonrei haciendo caso omiso a todo eso mientras miraba lo que habiamos conseguido, era algo bueno para iniciar y teniamos que continuar, -Em....hay algo que me preocupa....el té.....es cualquier té....o debemos conseguir el té negro?-, pregunte con un poco de preocupacion, el té negro era sumamente caro.


*En caso de ser cualquier té estoy segura que podremos conseguirlo, pero si es té negro......seguro que los puestos del viejo tienen un poco y tendras que poner de tu dinero....ni a ti ni a mi nos gusta abusar de los puestos de nuestro viejo*, Saki tenia razon, conseguir todo en la lista era dificil pero sabia donde conseguirlo pero en efecto, el abusar de las tiendas de mi padre solamente por que era su hija no era moralmente correcto, aunque estaba segura que mi padre no me negaria nada, igualmente no me gustaba aprovecharme, nuevamente volvia a pensar un poco las cosas, el pan y el cafe eran otros mas faciles de conseguir, las papas y las zanahorias tambien eran faciles, creo que alguna de ellas estaba en su epoca asi que seria mas facil conseguira a un buen precio, algo distraida solo caminaba al lado de petra aun pensando las cosas.

Con los consejos que recibia de Saki, quien era la que mas se acordaba de los trucos de nuestro padre habiamos conseguido casi todo lo de la lista, agradecia el que nos tocara comprar en un distrito con gente un poco amable, aunque eso era un poco engañoso ya que siempre se escuchaban los susurros nada amigables de algunos de los ciudadanos, asi que me encontraba de nuevo con esa preocupacion, gracias a petra quien parecia tener buen ojo habiamos conseguido casi todo lo de la lista, pero de nuevo tenia esa incognita sobre si buscar el té negro o cualquier otro té, era algo dificil.


*Por que preciento que....vamos a tener que buscar en una de las tiendas del viejo?*, ese pensamiento por parte de Saki me cruzo la cabeza, yo tambien presentia que las cosas acabarian asi, sabia que si algun puesto tenia té negro seria el de nuestra familia, *Tranquila saki....esa es nuestra ultima opcion, ademas...no veo rastros de una tienda de papá*, contestaba a saki con mis pensamientos mientras caminaba al lado de Petra cargando aquellas bolsas, -Creo que....lo mejor que podemos hacer es buscar el té negro en todo caso podriamos comprar uno que se le paresca....creo que...si buscamos un poco lo vamos a lograr-, intentaba mantener un poco de animos ya que en los ultimos dos puestos no habiamos tenido suerte, y eso comenzaba a ser preocupante de ser asi si me concentraria en buscar uno de los puestos de la familia Nephilim.



-Petra....creo...que se donde podemos encontrar un poco de té negro....un puesto en especifico...solo tenemos que encontrar el puesto-, comente lo mas tranquila que pude mientras comensaba a mirar por todas partes incluso hasta lo mas lejos de la calle que se podia observar, sabia que ese puesto estaba ahi, el problema era cuanto seria el costo?, de igual manera podria pagarle a mi padre despues, esa era mi idea, aunque sonara un poco descabellada.