Relaxing day [priv Berthordt]

La luz del sol resplandecia sobre el distrito de Trost, ni un nublo en el cielo y unas temperaturas suaves y agradables. Era temprano, nos encontrabamos por la mañana a una hora perfecta para acabar de desayunar y recien levantarse si no habia intrucción. La ciudad comenzaba a levantarse y es que fuera de las zonas militares, en las zonas civiles se veian a los primeros ciudadanos salir de sus casas y los comercios comenzaban abrir sus puertas cara al publico. Todo pronisticaba que hoy sería un día normal en la ciudad de Trost y es que parece que los ciudadanos estaban empezando a ver ya, que el ataque del Titán Colosal y el Titán Acorazado eran cosa del pasado.

Hoy era una de esos extraños días, esos días en la que nos habían dado el día libre a los recien llegados a las Tropas de Exploración. Un soldado no tenia días libres, un soldado siempre tenia obligaciones que atender y si no las tenía, tendría que entrenar para no perder la forma. ¿Porqué los nuevos cadetes teniamos el día libre? La respuesta mas obvia era que quizas dentro de poco tendriamos una expedición dentro de los muros y nos preparariamos para ello con intensidad en los días venideros. Aunque claro, mi teoría podía ser erronea, pero no tenía mucho sentido darle a todos los novatos un relajado día de descanso recien ingresados en el cuerpo como aquel que dice.

Mientras pensaba seriamente en ello mi paso ponía rumbo a los barracones de los cadetes, era muy probable que Berthold Fubar y es que si nos habían regalado un día de descanso, ¿porque desaprobecharlo? Mientras me dirigía al lugar que tenía en mente, algunos cadetes me miraban. Al fin y al cabo yo era la segunda mejor puntuación del Ciclo nº 104 y mis camaradas se sorprendía que no escogiese la Policía Militar. El deber de un soldado no era refugiarse bajo la protección de los muros mas interiores, sino mas bien todo lo contrarío, es estar a la cabeza de la batalla y servir como ejemplo para los demas soldados de valores tan nobles como la entrega, el teson, la responsabilidad y el sacrificio.

Cuando llegue a los barracones quede sorprendido al ver que alli no había nadie, absolutamente nadie. Aun asi fui a la litera de Berthold, no era muy dificil encontrarla ya que estaba justamente encima de la mia. Los dos compartiamos literas, pero al ser él mas alto que yo, no tube problemas al quedarme con la cama de abajo y cederle a mi amigo la de arriba. Para llegar a la litera de arriba había unas escaleras, asi que las subí y me sente en la cama de Berthold. Al no haber nadie en el barracon, no sabía con exactitud si volvería pronto o no. Pudiera ser que mi amigo ya hubiese hecho planes para el día de hoy y no sería de buen gusto el desperdiciar el día por completo. A si que lo esperaría durante un tiempo, si en media hora no estaba aqui, cambiaría mis planes por completo.

Se había despertado más temprano que su compañero de cuarto Reiner, ¿Por qué? aquello era sencillo de explicar se había ido a las duchas que lamentablemente eran compartidas ya que los cubículos de madera tallada estaban abiertos él trato de ser lo más rápido que pudo pero Connie Springer estaba por ahí en las duchas también y propuso un famoso concurso de “¿Quién tenía más grande ‘cierta’ parte del cuerpo?” al saber que estaban Eren y Armin por ahí también, él no dijo nada solo se ocupo de lavarse el cabello lo mejor que pudiera aunque claro las preguntas de su ingreso a aquel juego tonto no se hicieron esperar, él simplemente les dijo que no podía jugar ya que tenía asuntos pendientes pero la verdad era que no le agradaban ese tipo de juegos y menos si sabía de antemano que él ganaría por obvias razones, prefería un poco más los retos aunque no lo demostrase abiertamente.

Terminada la ducha decidió vestirse en el vestidor asignado para ello colocándose unos pantalones de tela cómodos y una sudadera verde oscura además de un calzado para poder caminar sin ningún problema. Aun llevaba una toalla blanca en la cabeza con la cual secaba su cabello mientras caminaba, al llegar a la zona de descanzo que compartían Reiner y él vio a este sentado sobre su litera y le sonrió ligeramente mientras se dejaba la toalla colgada en los hombros, su cabello aun estaba algo mojado.

-¿Sabías que tenemos el día libre hoy?, podemos hacer lo que queramos- le dice bastante tranquilo a su amigo aunque sinceramente no sabía que hacer ese día, había estado tan concentrado en el entrenamiento y expediciones venideras semanas atrás que había olvidado lo que se sentía ser libre de todo eso por un día, que aun le parecía extraño a decir verdad.

Ignoraba el que su amigo lo hubiese estado esperando todo ese tiempo, ya que Berth era algo distraído, pensaba que Reiner apenas se había levantado de su cama de por si a su forma de ver aquel legionario dormía mucho.

Estube esperando un buen rato a que Bertholdt llegara, mientras esperaba, sostenia una pelota pequeña con la palma de mi mano y me entretenia lanzandola al aire y recogiendola. Todo puede ser que mi amigo ya tubiese planes y se me hubise adelantado, pero conociendo a Berth como lo conocía lo dudaba, a diferencia de mi, Bertholdt no era un ser muy sociable y se lo repetia en infinidad de ocasiones. Tenia que relacionarse mas con sus compañeros y empezar a ganar confianza en si mismo, como soldados talentosos que eramos era nuestro deber ser el ejemplo del resto de cadetes y ayudarles lo maximo posible. Era nuestra responsabilidad como soldados y es que todo lo que haciamos me lo tomaba sumamente en serio y me esforzaba mucho en cada entrenamiento y en cada practica incluso una vez acabada la formación como cadetes.

Aburrido de tanto esperar estube por marcharme y buscarle por mi propia cuenta, pero entonces escucho la puerta de los barracones abrirse y observo a mi compañero entrar por la puerta, vestia de forma bastante informal, me parecio raro verle a si vestido ya que en aquella ocasion parecia que vestia mas un look tipico al de Annie mas que al suyo propio. - Veo que te pegaste una ducha, supongo que el resto tambien - observe mientras bajaba de su litera y dandole un poco de espacio. Tenía el pelo empapado todavia y portaba una toalla mojada en los hombros. El me comento que hoy teniamos el día libre a lo que una mueca similar a una sonrisa se reflejo en mi rostro. - Lo se, por eso estoy aqui - le dije en un tono amigable a mi timido amigo.

Por lo general yo solia pasar mi tiempo con todos mis compañeros de escuadron, pero últimamente Bertholdt y yo no teniamos tiempo alguno de estar solos, es cierto que aun seguiamos estando muy unidos el uno con el otro, pero ambos teniamos secretos que no podiamos compartir con el resto de cadetes y no había forma alguna de que pudieramos tener intimidad para hablar de nuestros objetivos sin el peligro de que alguien nos escuchase, a si que hoy era el día perfecto. - Escuchame Bertholdt, no vamos a poder disfrutar de muchos días libres como el de hoy y había pensado que podiamos aprobechar para irnos de acampada, ya sabes, hacer una barbacoa y esas cosas - despues de proponerle mi plan, le guiñe un ojo y le di una palmada en el hombro