Golden Troyan Capítulo 1: Unión de rosas y alas.

Muy de temprano en la cuidad de los muros Sina comenzaba su movimiento habitual y  relajado, se podía ver a las personas vivir su día a día con tranquilidad resguardados tras la seguridad de varios muros delante junto con la luz del sol iluminando sus días, para ese entonces Sunn se encontraba nuevamente en esa zona tan lujosa para ella, inclusive se había puesto sus mejores harapos para la ocasión y ¿cuál era esta? Viajar al muro Sina y encargarse de trámites para solicitar el reabastecimiento alimenticio de las tropas de legión azul (trabajo que acepto sin chistar por dos razones una porque es su deber y la otra porque…son tareas odiosas que usualmente les toca a los novatos)  si bien a primeras parece una tontería arreglarse tanto para estar  dentro de este muro le agradaba la idea de verse “normal” por raro que parezca, tras ser de la legión azul lo mínimo que quería era tener problemas y al fin podía respirar tranquila caminando entre la gente como si fuera un civil más.

- ¿sabes a dónde vamos? –Decía el pequeño jovencito caminando al lado de la chica y marchando cual soldado con el pecho en alto, conforme pasa el tiempo y pasar entre calles empieza a cansarse- Ya llevamos un tiempo caminando y estaba empezando a preguntarme si…no…estas perdida.

Comento el joven acompañante que llevaba Sunn, era su pequeño hermano menor Noah que en un principio estaba feliz de acompañar a su hermana  y ayudarle en la peligrosa “misión” que según el iría para defenderla de cualquier asaltante o aprovechado que se toparan en el camino, después de todo es el hombre de la casa más este pequeño se desesperaba de tanto caminar y para ser sinceros Sunn igualmente.

-Debo admitir que sí, me he perdido Noah  – pasa una de sus manos tras su cabeza y le sonríe para relajarle, el temperamento que tenía hacia su hermano era muy diferente a como se comportaba con cualquier otro, era más amable y social inclusive sobreprotectora después de todo era su “tesoro”. Aprovechó que tenía que estar dentro de los muros para pasar todo el tiempo posible junto a él y por ende le dejo que le acompañase, el infante del mismo modo iba vestido con buen ver, ropas elegidas por su hermana por supuesto, llevaba un pantaloncillo corto color marrón oscuro, una camisa blanca manga larga y encima un chaleco aqua para combinar, era casual y local del muro Rose, inclusive las ropas le quedaban algo grandes “para que le dure por algunos años” es lo que pensaba Sunn  pues tenían que vivir con sueldo modesto a pesar de ser solo dos personas.

-De cualquier manera Noah, tenemos una cita pendiente tu y yo ¿de acuerdo? –La chica se había arrodillado frente a su pequeño y le pico la nariz con el índice para sacarle una sonrisa-iremos a comer en cuanto acabemos con los tramites, pero creo que necesitare tu ayuda para cargar unas cosas ¿bien?

-Pero one-chaan yo ya tengo hambre ¿no podríamos pasar a comer primero y después ir por las cosas? sé que tengo que ser el hombre de la casa y cuidarte pero...-se pone una manita en el estómago y ese hace ruido-

Ante la súplica de su hermanito era difícil resistirse, le sonrió con dulzura y de su bolsa saco unos pequeños panes rellenos de mantequilla y azúcar, le coloco uno en sus manos  con discreción como si fuera algún secreto- Ten, que te parece si comes el postre primero Noah, acabaremos lo más rápido posible ya verás ¡un caballero no se rinde ante la misión! – le dijo para darle ánimos a continuar.

Escucho la afirmativa efusiva del niño que sin esperar más empezó a devorar el bocado, siguiendo su camino y tomándole de la mano a la chica, tras un rato de estar preguntando direcciones a la gente del lugar logro llegar a las oficinas dando ahí los trámites necesarios, claro era que Noah no podía entrar así que le espero fuera, fue ahí cuando el niño se interesó en un soldado peculiar cuyo brazo izquierdo era metálico, el hombre rondaba por los alrededores y Noah no le despego la vista de encima, era la primera vez que miraba un brazo metálico y pensó que era alguna especie de armadura. Sunn al salir de las oficinas algo estresada por el papeleo nota que su hermano ya no estaba donde le prometió quedarse, eso provocó que se le erizará la piel -¿Noah? – dijo en voz alta para escuchar una respuesta más esta no llegaba, intento no desesperarse buscándole con la mirada y avanzando hasta que pudo divisar al pequeño platicando a la lejanía con un soldado, suspiro y se acercó rápidamente sin fijarse nada más que en Noah  e interrumpir la conversación de los chicos sin intenciones de ser grosera, tomo de la muñeca a su hermano.

-¡Noah! ¿¡Qué haces tan lejos?! ¡Te dije que te quedaras en la entrada esperándome!  -lo digo sin afán de sonar alterada o enojada, pero si con un tono firme-

Un día iluminado, como cualquier otro, con una temperatura estable dentro de lo que cabe y muchos quehaceres en la agenda del joven estacionario describían este día, así es como lo veía él.

Djöker había llegado a los interiores de las murallas de Sina para proporcionar un informe de solicitud redactado por el comité de áreas de desarrollo y así obtener un permiso especial que se basaba en la mejoría en los cañones, diseñada por los chicos con dotes de ingeniería en la tropa estacionaria, constaba de mayor ligereza a la hora de transportarlos por los raíles y una mayor flexibilidad y rapidez a la hora de configurar la precisión del cañón.

Arestame portaba una riñonera medieval en su cintura de manera levemente inclinada a la derecha donde cargaba todos los documentos necesarios para el acceso de las murallas, la propuesta de actualización de armamento pesado y una investigación personal que él mismo llevaba a cabo. Realmente, el verdadero propósito de haberse postulado para esta tarea, era debido a que anhelaba tener acceso totalmente legal y así poder realizar con tranquilidad y sin preocupaciones de por medio, su investigación.

El uniforme que llevaba era propio de su milicia; su sistema de maniobras tridimensionales bien ajustado, su pantalón color claro y una camisa remangada con tonalidades oscuras. En ese instante, no vestía el chaleco de su tropa, lo llevaba en su hombro sujeto con dos dedos de su metálica mano. Su peinado era el típico de siempre, echado para atrás de manera firme excepto un rebelde mechón que le caracterizaba, ¿Significaba eso que no tenía problemas con el orden pero posee una mecha de revolucionario en su interior?

El joven con apariencia de curtido, caminaba tranquilamente por las limpias y ricas calles ensuciadas por los burócratas propios de Sina, ricos hipócritas, jóvenes con la vida hecha a base de herencias, ignorantes religiosos que a base de predicar un desviado camino a la realidad y alterar la fé humana habían conseguido su puesto en la gran jerarquía... un sinfín de antítesis que destacaban en un precioso paraje como las calles de Sina.

-La oficina de solicitudes debería de estaaaaar... casi cerca... ¿Qué hora será? -Djöker se preguntó para sí mismo para corroborar el tiempo y así gestionarlo de manera que pueda descansar por un rato en los costosos locales de la región- Vale, me dará tiempo a darme un respiro... -suspiró hondo mientras continuaba caminando. Con una mano manteniendo el chaleco, la otra se encargó de masajear su cuello de un lado para otro por unos instantes-

Las nubes comenzaron a pedir presencia al sol, tapándolo un poco aunque sin alterar mucho la iluminación de la zona. El estacionario elevó su cabeza a lo alto de los tejados haciéndose ideas de como sería una navegación con el sistema de engranajes multiaxiales hasta que sus ideas se ven interrumpidas por un chaval que se aproximó delante suya haciendo mención a, como no, su brazo metálico.

-¡Wow! ¡Señor...! -señaló su brazo- ¿Esconde en su cuerpo una armadura contra los titanes? ¡¿Cómo es que la legión no había pensado en algo tan guay como eso?! ¡Claro, una armadura indestructible es la mejor arma! -sus ojos brillaban de emoción- ¡Dicen que "El mejor ataque siempre es una buena defensa" !

El Pacifista de ojos entrecerrados y expresión de pocos amigos, había "reconstruido" su rostro a modo sonriente cerrando sus ojos:
-B...Bueno... no es precisamente una armadura pero... -se pensaba en decir las cosas, quizá mencionar que es la pérdida de una extremidad en batalla significara un jarro de agua fría para él, sabiendo que por sus palabras, de algún modo u otro, quería a la legión- digamos que... ¡Es un prototipo! Si logramos hacer que funcione y sea ligera -se agacha acariciándola la cabeza con aquella fría e inexpresiva mano- probablemente se lleve acabo y no quedará ni un solo titán, ¡Cuando querrán mordernos perderán los dientes y se lo pensarán dos veces! -se río levemente tras ver el entusiasmo del chico-

-¡Ohh... tal y como decía! ¡¿Por qué no me habrá contado nada mi hermana de esto...?! ¡Se supone que es de la legión y debería saberlo! -cruzó los brazos bruscamente pero sin borrar aquella emoción que caracterizaba su rostro-

-( ¿Hm...? ¿Hermana... legión? ) -Djöker pensó para sí.

Una chica la lejanía... escribió:-¡Noah! ¿¡Qué haces tan lejos?! ¡Te dije que te quedaras en la entrada esperándome!

Una joven apareció en el escenario teniendo algo que ver con el chico, por el comportamiento que tenía, quizá atando cabos simples, Arestame llegó a la conclusión de que podría ser la hermana de la que hablaba, aunque pensó también que aquel lujoso ropaje que portaba no era propio del sueldo de una legionaria, de todas formas, Arestame también tenía ropas de ocasión que baratos no eran, ¿por qué no lo podría llevar una legionaria, que al fin y al cabo cobran más que él? ¿es que acaso era envidia o un prejuicio barato? De todas maneras, la conclusión a la que se podía llegar es que aquella vestimenta le había cautivado, era propia de Sina, quizás la chica fuera de Sina y tuviera dos dedos de frente para enfrentar la verdad y luchar por ella fuera de las tres murallas que tendría que sobrepasar, por ese motivo, tendría que llegar a una respuesta real.

Arestame se levantó y tras analizar el rostro de la chica, un rostro que le sonaba demasiado por haberlo visto en ocasiones e incluso haber entablado conversación con la persona que representaba aquella cara. La expresión del Pacifista hizo que cerrase los ojos con fuerza y se llevara el dedo índice en la frente tocándola varias veces.
-¿Dónde he visto yo este rostro...? ¿dónde... dónde... dónde...? -susurraba haciéndose notar por si la chica podía ayudar en su reconocimiento y justo cuando ella estaba a mitad de decir el nombre del estacionario, éste, mencionó el suyo- ¡Ah sí, Oshima! -había reabierto los ojos y bajado la mano con una expresión algo alegre en su rostro- Ya que no estás con el uniforme... se me hace más cómodo llamarte Sunn, ¿Puedo? -soltó una risa entre dientes mientras escuchó la respuesta-
Por casualidad... ¿Qué trae a la legión de reconocimiento por aquí?

El estacionario se hizo notar entre la conversación que mantenían los hermanos, Sunn observo al chico que sin duda le parecía conocido, se le quedo mirando observando su reacción y apenas iba a mencionar su nombre éste le gana.

-¡Djoker! –sonrió de la misma forma amigable para darle confianza-que agradable sorpresa ¿Noah no te ha molestado de alguna forma? Lo siento, es que suele ser algo curioso y …

La chica rápidamente intentaba buscar una excusa para que perdonase a su hermano pues creía que algo le había hecho, su pequeño hermano en ocasiones podía ser molesto con las demás personas dada su naturaleza inocente y mientras hablaba con el joven estacionario tenía que forcejear ligeramente con su hermano para que este se quedara quieto, se notaba que Noah quería ser liberado del brazo.

-Claro, ya que vamos a estar algo más social pues yo te hablare como Ares –Sunn se  acomodaba el vestido por  discretamente tras una sonrisa, al fin era vista como civil y frente a él le causo un pequeño hilo de timidez que poco a poco se fue borrando.

-El motivo de mi estadía aquí era para solicitar reabastecimiento alimenticio –suspira- pero todo quedó en un “veremos que hacer por los soldados“–la joven hizo la voz más grave en esa frase para imitar al secretario que la atendió y tras eso sonrió, era extraño que la vieran tan amable y relajada, pero claro, Sunn no estaba en combate y era una situación fuera de lo normal, por ende podía estar más calmada y relajarse.

-¿A qué se debe tu estadía en Sina, Ares? –no tardo en preguntar.

Tras una pequeña plática amena el infante logro zafarse del agarre de su hermana con mala gana y tras eso le reprocho de nueva cuenta que tenía hambre, era lógico pues habían pasado muchas horas desde que comió un panecillo y estaba entrando en una especie de berrinche jalando las ropas de su hermana hacia  una dirección, apuntaba Noah hacia un lugar de descanso donde se podía pedir alimento de igual, Sunn al inicio no le prestaba atención por educación de escuchar a Djoker pero no pudo continuar para prestarle atención a su hermano que tanta insistencia hacía, la chica miro el lugar y no pudo evitar pasar un fuerte trago de saliva, recordaba que era el Muro Sina y por ende la comida sería más cara, miro a su hermano ansioso por ir a ese lugar y tras eso miro al joven de cabellos oscuros.

-La chica suspiro y miro a Djoker con una sonrisa - ¿Te gustaría comer algo? Es decir, así me podrás contar con más calma y podre saciar un estómago- miro de reojo a su hermano-

Sin decir más Noah se adelantó contento  y tras él  iban los dos jóvenes soldados a paso lento, en el trascurso del camino la chica le llamo especial atención un vocero  que mientras estaba arriba de un pequeño podio anunciaba las noticias y eventos de la comunidad a todo pulmon, en esta ocasión presentaba un concurso y exposición de arte:


Algo muy curioso, no conocía para nada el cómo se vivía en este muro pero suponía que se podían permitir esos lujos y sobre todo el rey parecía tenerle mucha confianza a sus ciudadanos para dejarse ver en concursos públicos..

La espera no duro mucho y Noah ya estaba sentado esperando a su comida así que solo llegamos  a ordenar lo mismo, una vez cómodos y que Noah no interrumpiría más, Sunn comenzó la charla como se supone debería ser:

-Y bien señor Djoker ¿Qué me decía? Qué curioso verte por estos lares o es acaso que ¿Tú vives en Sina? – la chica iba directo al grano, quería conocer sus motivos pero siempre con una sonrisa.

-Oshim- Bueno... Sunn, el tema que quería comentar contigo se relacionaba a un caso que lleva ensuciando el nombre de las tropas desde hace semanas aproximadamente y tras varias investigaciones, he descubierto que uno del núcleo de esta problemática facción proviene de los interiores del Distrito Stohess... donde vienen la mayoría de los peces gordos -musitó asqueado- Bueno, me voy por las ramas... Tal vez desconozcas que existe un problema ya que la gente que acaba de regresar de las expediciones no está al tanto de lo surgido pero permíteme contarte -coloca su codo de su famoso brazo izquierdo encima de la mesa dejando que la mano metálica sirviese como apoyo para su barbilla mientras que con la otra mano, la mantenía encima de la mesa haciéndola resonar levemente con un ligero toquecito de dedos- Han descubierto recientemente a unos cuantos famosos comerciantes y dos de mis compañeros estacionarios, cadetes, empalados en la plaza central de Calanes, imagínate lo fuerte que habrá sido el golpe para los reclutas que recién están en convertirse en nuevos cadetes, este suceso ha atentado gravemente con la reputación de las tropas estacionarias rumoreando que su índice de bajas equivale al de la legión de reconocimiento... lo sé, toda una tontería. -sacó unos cuantos folios de informes y de ilustraciones escenográficas relacionadas con el caso y los extendió temporalmente por la mesa- Empalados como cerdos, la sangre de mis compañeros bañaban aquellas puntiagudas barras de metal, algunos profanados tan vilmente que pasaban aquellas mortales herramientas desde su recto hasta su boca, exhibiendo las múltiples heridas en su torso que recibieron para acabar ahí, una escena de terror... que nos quieren infundir estos pseudo-anarquist... -notó por un momento la mirada que le echaba Sunn y acto seguido volteó un poco la cabeza para ver a su hermanito como tenía ganas de devolver y llorar a la vez, pero en eso que Djöker comparte una mirada con él y percibe como el chico quería hacerse el fuerte levantando su cabeza bien firme-

La comida había sido muy buena, lástima que el tema de conversación no fuese el apropiado pues Noah había tenido las de perder con los comentarios del estacionario, tras terminar la conversación y reposar la comida la chica de cabellos oscuros ya entendía la estadía de Djöker aquí ¿en qué momento había pasado ese altercado con los cadáveres? ¿Por qué la policía militar o incluso la estacionaria no están en investigación y solamente un soldado se encarga de ello?  Sunn tenía muchas preguntas y pocas respuestas, es cierto que siendo de la legión de reconocimiento se tiene menos contacto con los problemas internos de la ciudad  pero en todo caso le parecía ligeramente extraño que solo él le tomara la importancia, apenas lo conocía pero por alguna extraña razón Sunn sabía que podía confiar en la palabra del chico.

-¿Ayudarte? Claro, como autoridad  también tengo ese poder para interrogar y sacar información –sonrió y apretó un puño frente al joven para mostrarle su apoyo- Solo que…

La chica miro a su hermano que igual estaba dispuesto a ayudarle, él  ya conocía esa mirada de su hermana, esa mirada de “vete de aquí es peligroso para ti “

Noah: ¡hermana! ¡Yo puedo ayudarles a sacarle información a ese villano! Como en los cuentos que he leído ¡Es muy fácil! –Noah emocionado junta sus puños –

-Noah, no te lo diré dos veces, vete al albergue, Además no te sientes bien, tienes cara de vomitar desde que Ares habló de estos temas así que no me vengas con que el jovencito ya se siente sano, además esto es información confidencial un niño no puede ni siquiera saber de esto –la chica coloca las manos en su cadera y mira a su hermano-

-¡Eso es mentira! Estoy bien y puedo sacarle información ¡anda! –el chico daba pequeños saltos, quería convencerla definitivamente-

-De acuerdo entonces iremos a ver a los cadáveres primero para asegurarnos de que... -la chica coloco la mano en su barbilla, era una trampa para ver la reacción de su hermano que sin duda había cambiado, el  niño rápidamente puso cara de miedo  y se retractó de todo lo anterior.

-¡No, no! y-ya recordé que no he desempacado y y que a-alguien debe cuidar nuestras cosas, ¡Si si! Yo las defenderé de todos los ladrones! Mejor me voy rápido Sunn, si ¡eso! –el niño se giró y a paso veloz se alejó de la escena para llegar al albergue donde se alojan.

-Siempre funciona – se rió Sunn manteniendo las manos en la cadera como si hubiera tenido un pequeño triunfo- y bueno  claro que te ayudaré ¿crees que te digan algo por tu uniforme y mis ropas? Dado a que el 3dgear no se oculta muy bien y yo no porto el uniforme puede que no me tomen enserio.

Los jóvenes volvieron a retomar el camino para llegar a ese supuesto bar  en Sina, tenían que volver a pasar por el heraldo que de paso les invito a participar:

-¡Oh! Bella pareja ¿ustedes desean participar?  ¡si logran ganar fabricando su estatua tendrán el privilegio de ver al rey y pedirle las bendiciones a su joven matrimonio! No pierdan la oportunidad!

Rápidamente Sunn intento negar que fueran una pareja pero no pudo hablar y solo se limitó a sonreír tímidamente con un sonrojo y pasarle de largo, el Heraldo no dejaba de parlotearles en voz alta y así como llegó se fue para hablar con otras parejas jóvenes que de igual caminaban por Sina.

Tras llegar al supuesto bar estaba poco iluminado típico de cada cantina tradicional, aunque curioso dado a que siendo Sina un lugar con dinero este bar se veía muy estilo Rose o María, es como si estuviera fuera de lugar. La chica observo alrededor mientras llegaban a la barra, hombres fornidos, Mujeres que intimidan y ambos con aspecto amenazante que de igual miraban a los jóvenes con atención, se notaba que no eran bienvenidos en ese lugar.

-Ares, hay que tener cuidado, no somos bien recibidos aquí –le susurro al chico estando tras él- Déjame hablar a mi primero

La joven se acercó con determinación pero con mucho nervio, jamás le había tocado interrogar a alguien más teniendo un aspecto tan duro como el hombre, es más, ni siquiera sabía por dónde empezar dado a que el que estaba más enterado era su compañero no ella pero una cosa es cierta, si no se descubre nada y no se logra detener a las personas que causaron estos la vida de los ciudadanos seguía en peligro, para ser más claros, la vida de su amado Noah podría correr un gran peligro , eso le dio valor para recargarse con brusquedad en la barra y observar al hombre que  limpiaba un tarro con un pañuelo, él les vio y dio una pequeña sonrisa amena de bienvenida ganando a saludar primero:

-¿Desea beber algo especial este bello matrimonio?

-¡N-No! B-Bueno sí! …¡Es decir! –ese golpe bajo la había desequilibrado ¿en verdad parecían una pareja? Había ya dos personas confundiendo las cosas, suspiro para calmarse y quitarse el sonrojo, volvió a relajarse dándole una sonrisa de vuelta y tener un poco de confianza -Venimos aquí en busca de…Si nos puedes ayudar claro está ¿Podría decirnos dónde se localizan los que…Ya sabes, a los que mataron a los empalados? Te hemos visto salir de la escena del crimen y no te preocupes, no te acusamos…Solo queremos saber quiénes fueron por curiosidad. – La chica intentaba hablar de forma relajada como si fuera una conversación cualquiera para enterarse de las noticias de la ciudad pero al parecer al hombre no le parecía bien ese juego y rápidamente entendió el tema y la mentira de Sunn.

-¡He gatita! ¿Sabes que la curiosidad mato al gato? ¿Cómo sabéis que estuve ahí? Es más…¿Cómo podéis demostrarlo?

-“Mierda…” – Es lo que pensó Sunn aun manteniendo contacto visual con el hombre, si Ares pensaba ayudarle este era el momento oportuno para tenderle una mano así que de forma discreta Sunn le dio un ligero codazo para que éste reaccionara.