Shadow City {Confirmacion}

Se nos ha dicho durante toda la vida que fue Dios quien creó el universo, el mundo, la tierra donde posamos los pies y que en ella puso al ser humano y luego a los animales tales como caballos, aves, conejos, lobos y todos los que conocemos y hemos visto con nuestros propios ojos. Esto es completamente cierto pues fue ese Dios todopoderoso quien solamente pudo haber hecho tal maravilla, no existe otro ser con tales poderes que pudiera haber tomado su lugar, al menos esa es la creencia popular que pocos se negarían a reclamar.

Obviamente sí existe una criatura poseedora a tal punto de asemejarse a Dios, pues este individuo fue un siervo del padre que, al ambicionar poder, quedó exiliado del reino de la luz y fue enviado a liderar las sombras; cayó tan bajo que sobrepasa la tierra que conocemos, se cree que en su reino solo hay sufrimiento, penas, agonía y maldad; para denominar a este individuo se utiliza el término Satanás, quien en un momento fue un ángel de Dios que saboreó la pureza de la verdad ahora es un demonio sumido en la falsedad y oscuridad.

Es una criatura vil que siente envidia hacia su contrario de la luz, desde que supo que este había hecho un lugar para albergar simples mortales que comenzó a idear un plan, sus poderes son inmensos pero obviamente no tanto como para asimilarse con los del padre, el poder realizar una hazaña de su mismo calibre no le sería tan fácil y tomaría una buena cantidad de años para llevarla a cabo; pero aun así no se rindió, el querer asegurarse un puesto al lado de su contrincante era el motor que lo impulsaba a seguir con su idea.

Finalmente llegó el año 2066 y su obra vio la luz del día, después de varios siglos de observación a la tierra de los mortales logró recrear una perfecta ciudad en un trozo de terreno desolado que yacía en las tierras del demonio, allí dejaría varios especímenes tanto masculinos como femeninos al igual que de todas las razas, debía satisfacer ese capricho de sentirse superior a Dios y no cometería el error estúpido de que solo habitaran humanos en su reino, solo algunos tendrían la oportunidad de llegar a vivir a tal mística tierra y no la desperdiciaría en una sola raza. Desde sus aposentos dejó caer un montón de invitaciones al mundo de los humanos para que así la suerte eligiera a quien llevar a su ciudad, no le importaba que clase de personas fueron en ese lugar, después de todo no sería interesante una ciudad sin una pizca de maldad. De igual forma las invitaciones no solo llegarían donde los humanos; los vampiros, licántropos, demonios, incubos también tendrían la oportunidad de poder entablar una vida en tal lugar.

Aquellas cartas fueron enviadas en sobres que, en su interior, tenían la invitación en papel pergamino y aparte unas instrucciones anotadas con letras rojas las cuales decían que, a la medianoche del día en que fue leída la carta, tocarían a la puerta de la casa del individuo y un caballero de cabello plateado haría una invitación a subirse a su carruaje, en el interior pediría colocar una venda oscura sobre los ojos del invitado para evitar que observara el camino y luego partiría hacia el lugar. Llegarían a través de un camino de tierra y al detenerse bajaría al individuo, le quitaría la venda, le entregaría sus pertenencias y procedería a quemar la invitación, terminaría con una reverencia y partiría nuevamente a buscar los demás elegidos.

De esta forma el mismísimo Satán abre las puertas a su reino donde, al llegar, le estarías vendiendo tu alma al mismísimo diablo… ¿Vivirás para siempre en un mundo de luz o te encaminarás a una tierra desconocida en la que solo los elegidos podrán posar sus pies? La elección es tuya pero recuerda, no hay vuelta atrás.